Por mi familia lo doy todo

 Mi familia entiende de sacrificios.

La mayor parte de la riqueza de mi familia viene de la recolección un cristal llamado Piedra de la vida que contiene el poder de implantarse para alterar el cuerpo humano.

Después de que mi tía bisabuela perdiera un brazo durante una de las primeras expediciones para buscar la piedra, su sacrificio inspiró el lema familiar: ''Por la familia doy todo''.

Los cristales eran un recurso limitado y mi familia tenía que incrementar la cantidad que habían acumulado. Mediante inversiones clandestinas, desarrollamos cristales sintéticos que resultaron ser menos poderosos, pero más sencillos de hacer.

Mi familia solo logró preservar su monopolio de esta invaluable mercancía a través de prácticas como el espionaje, la intimidación y el asesinato. Fue así como aseguramos la producción ininterrumpida en las zonas bajas de la ciudad y preservamos nuestro lugar en la ilustre capital.

Como la mayor de las hijas, Recibí una educación privilegiada. Tuve maestros excepcionales y aprendí a hablar varios idiomas extranjeros.

Tradicionalmente, uno de los hijos más jóvenes debía convertirse en la inteligencia principal de la familia y trabajar con mi padre para asegurar el éxito de la familia, valiéndose de todos los recursos necesarios para lograrlo. Sin embargo, mi hermano menor, Esteban, tenía una capacidad de comprensión débil, por lo que ocupe su lugar.

Cuando cumplí veinticinco años, mientras íbamos a una reunión,  unos criminales me atacaron a mi padre y a mí, en un intento por robar nuestros secretos comerciales. Mi padre Murió debido a sus heridas y por la pena, mi madre murió poco tiempo después. Esteban redobló la investigación del grupo sobre las mejoras humanas de cristales, ansioso por mostrarse como un líder fuerte.

Tras un año de luto, Esteban supervisó la incorporación al clan de Joaquín Naderi, un joven y prometedor “cristalógrafo”.

Inspirada en la venganza hacia los agresores de mi padre y ambiciosa por poder le pedí a Joaquín que me implementara  mejoras de cristal para trascender mis limitaciones humanas. Joaquín se enamoró instantáneamente. Nuestro vínculo se fortaleció durante los preparativos. Con el tiempo, correspondí los sentimientos de Joaquín. Joaquín se iba a concentrar en otros proyectos y yo volvería a concentrarme exclusivamente en mis deberes como la inteligencia principal. A demás a Joaquín le preocupaba que al realizarme la cirugía que alteraría mi cuerpo, se llevara conmigo parte de mi humanidad

Días antes de la operación, Joaquín me propuso matrimonio y me rogó que huyera con él. Por primera vez en su vida, un sentimiento de desgarro abundo mi ser, no podía creer que él no era el indicado que entendiera que por la familia, yo lo voy a dar todo.

Terminé mi relación con Joaquín, pero insistí en que su cirugía se iba a llevar a cabo.

Él era el único que podía realizarla de manera segura, por lo cual extirpo mi corazón cambiándolo por mejoras cristalinas a lo largo de todo mi cuerpo, me sometí a tantas cirugías que ya poco quedaba de lo que fue de mí alguna vez. Gracias a mi corazón de Cristal, ya no envejecía.

Cuando me desperté, el laboratorio que había compartido con él estaba desierto. El piso estaba ensangrentado, una mancha de sangre se dirigía fuera del quirófano, encontré el cuerpo de mi hermano en el piso y un número de teléfono en una nota, del otro lado del teléfono una voz familiar me dijo que mientras el miembro más fuerte de la familia no estuvo presente en las operaciones, cada uno de mis familiares había sido asesinado, una vez más Joaquín me ofreció matrimonio habiendo asesinado a toda mi familia para así no tener más distracciones y vivir a su lado para siempre.

Autor: Federico Przybylski